Ayer, 23 de febrero, se llevaron a cabo dos manifestaciones, una en Valencia y otra en Cuenca denunciando el estado de la línea férrea convencional Madrid-Cuenca-Valencia y reivindicando su valor social para las comarcas que recorre.
Desde hace varios años, y más aún desde que se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Valencia, los rumores sobre su cierre total, o al menos de algunos de sus tramos, aparece periódicamente coincidiendo -supongo- con la evaluación anual de RENFE/ADIF sobre la situación y rendimiento de las líneas secundarias. Una línea por la que llegaron a circular trenes Talgo, TER y expresos y que luego quedó reducida a servicios regionales con horarios poco adecuados y con tiempos de recorrido casi decimonónicos, debidos al deficiente estado de la vía en muchas zonas. Es algo de lo que doy fe por varias experiencias directas y me pregunto como los sufridos "camellos 592" o "supermanes" siguen aguantando tales zarandeos.
La línea a su paso por Santa Cruz de la Zarza (foto: Ángel Rivera) |
Si dividimos la línea en tres tramos, creo que el primero de ellos, entre Aranjuez y Cuenca, no debería estar muy en entredicho porque, aunque los horarios y tiempos no son los mejores, tiene un número de usuarios aceptable y, en general, las estaciones no están muy alejadas de los pueblos por donde discurre. En cualquier caso, ya ha habido diversas manifestaciones en la zona, porque la preocupación está presente.
Un "superMAN" en la estación de Cuenca. El tren habitual de esta línea (foto: Ángel Rivera) |
El segundo tramo entre Cuenca y Camporrobles es el más problemático. Inaugurado en 1947, en una época en que se consideraba prioritario la implantación de los llamados ferrocarriles "directos", consta de unos espectaculares viaductos tales como el "Torres Quevedo" y unas estaciones con un atractivo estilo arquitectónico.
Este es el estilo arquitectónico de las estaciones entre Cuenca y Utiel (foto: Ángel Rivera) |
El torreón de la estación de Enguídanos (foto: Ángel Rivera) |
El viaducto "Torres Quevedo" en un marco natural realmente atractivo (foto: Ángel Rivera) |
Es verdad que se trata de una zona no muy poblada y que algunas estaciones se encuentran a bastante distancia de la población correspondiente. Y es verdad también que el gran número de curvas no permite desarrollar grandes velocidades. Sin embargo, la riqueza natural, paisajística, histórica y de arqueología industrial de la zona podría dar mucho de sí de cara a actividades turísticas, culturales y formativas. Para ello, un servicio de ferrocarril sencillo y adecuado sería de importancia fundamental. Y por no hablar del importante servicio social a las poblaciones de la zona, sobre todo en el tiempo invernal de fríos y nieves con problemas para circular por las carreteras. Es verdad que habría que actuar bastante sobre la infraestructura (nada comparado con otras obras ferroviarias faraónicas) y llevar a cabo un mantenimiento adecuado. Pero ¿sería tan difícil un acuerdo entre RENFE, ADIF, la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y la Diputación de Cuenca para lograr algo así?
El tercer tramo entre Camporrobles y Valencia tiene una problemática distinta. Desde hace tiempo existe una reivindicación de que el servicio de cercanías Valencia-Utiel llegue hasta Camporrobles, así como que se mejore en general ese servicio de cercanías procediendo incluso a su electrificación. Es esta una continuada petición de los municipios de las comarcas de Requena-Utiel y de la Hoya de Buñol, que ven aumentar el riesgo de despoblamiento y que estiman que una mejora sustancial en el servicio ferroviario detendría o al menos paliaría el problema. Es verdad que túneles y viaductos requerirían inversión y mantenimiento, pero el servicio social prestado sería muy importante.
Estación de Utiel (foto: Fernando Rodriguez) |
Por otra parte, quién sabe si actuando seriamente sobre la línea podría llegar también a resultar atractiva para trenes mercantes de RENFE o de otras compañías que podrían unir, por ejemplo, el puerto de Valencia con el puerto seco de Coslada.
Las reivindicaciones de estas zonas no son un capricho ni un canto a la nostalgia. Es la voz de la protesta y el dolor ante el abandono de las zonas rurales y de la vertebración sostenible del país en contraste con las inversiones masivas, en muchos casos creo que desproporcionadas, en grandes líneas de alta velocidad. Es la misma voz de las comarcas madrileñas y burgalesas que claman por la reapertura y modernización del directo Madrid-Burgos. Es la misma voz de leoneses, palentinos, asturianos y cántabros al ver el declive acelerado de sus líneas de vía estrecha. Y es la misma voz, ya quebrada y antigua, pero todavía viva de los "rutaplatenses" o de los salmantinos, que siguen clamando por su ruta tan costosa de construir y ya tan desaprovechada hacia La Fregeneda y Barca dÁlva.
Cuando uno decide escribir sobre este tema tiene que vencer un gran desánimo porque sabe que esta visión y reivindicación no forma parte del pensamiento ni de las prioridades los tiempos actuales, plenos de rendimientos económicos,"cortoplacismos" y de velocidades a mi juicio innecesarias. Que es un clamar en el desierto. Y que volverá el silencio, o las soluciones drásticas, porque es una cuestión que, desgraciadamente, no parece preocupar a los políticos actuales, ni de un signo político ni, tampoco mucho, de otro. Pero, aunque sea así, hay que seguir hablando y clamando porque "el desierto" tiene que acabar despertando ante la justicia y la solidaridad. O quizás ante la necesidad.
Suscribo plenamente cada uno de los puntos de este texto.Tristemente parece que asi es el devenir de lineas consideradas como deficitarias,de baja ocupacion,que se las condena casi al abandono absoluto,aunque en otras epocas conocieron tiempos de apogeo.En casos asi,quiza no fuera necesaria una gran inversion para reverdecer y poner a punto estas lineas y dotarlas de unas condiciones de circulacion,seguridad e instalaciones dignas,actuales,cuanto mas se degraden,mas costosa seria su puesta a punto desde todos los sentidos y logicamente requeriria una mayor coste de inversion.Si que seria un buen reverdecer y aprovechamiento de esta linea en concreto ese trafico de mercancias que podria establecerse entre Valencia-Coslada aunque fuera servido por una operadora,y esa reflexion tambien de su utilidad en plena epoca invernal facilitando el desplazamiento de las personas ante las complicaciones del trafico por carretera,y,sobre todo el servicio social prestado.No,claro que no es capricho ni nostalgia reivindicar el ferrocarril convencional como nexo de union y servicio entre las poblaciones que parecen lamentablemente abocadas a tener que prescindir de lo que un dia fue tambien fuente de prosperidad
ResponderEliminarHola Ángel
ResponderEliminarAl igual que José y tantos otros (que los hay, y muchos), comparto punto por punto tu inquietud, desasosiego, impotencia, desánimo, rabia y la defensa a ultranza de, lo que ahora llaman, ferrocarril convencional y que es el ferrocarril de toda la vida. El que vertebra poblaciones, al que tienen derecho las gentes por las comarcas que atraviesa. Que, en ningún caso, puede suponer un despilfarro, con una inversión adecuada y un mantenimiento acorde. ¿Cuántas líneas de Alta Velocidad se justifican por su coste? ¿Dos? ¿tres? Lo que ocurre es que la Alta Velocidad se convirtió hace tiempo en objeto de deseo de las élites y de los políticos, nacionales y regionales de todo signo político y la España olvidada no interesa. Lo de la supresión del ferrocarril Aranjuez, Cuenca, Camporrobles es de juzgado de guardia ¿A quién se le ocurren semejantes barrabasadas? El Directo Madrid - Burgos, por el cual pasaban el Puerta del Sol y el Francisco de Goya a París; La Ruta de la Plata con su TAF y después TER Sevilla - Gijón; El Valladolid Ariza, el Santander Mediterraneo, el FC Almendricos - Guadix, hoy en día igual de reclamados por sus habitantes que lo guardan aún vivamente en su memoria; por el Soria a Castejón, tantos veranos yendo a casa de mis tíos en el TER desde Madrid a Logroño y junto al de Pamplona... ¿En fin! A que seguir.
Mi enhorabuena por este blog, por el de Trenes y Tiempos, por tu cuenta en twitter y tu otra gran pasión la Meteorología. En fin, yo creo que eres un ferroviario de los pies a la cabeza y muchos nos sentimos representados en ti por tu defensa del ferrocarril vertebrador y de (otra lacra) la conservación y puesta en valor de nuestro patrimonio ferroviario. Mucho dar la bienvenida a lo nuevo... para acabar olvidado y desguazado décadas después. Nunca hay dinero para estas cosas.
Lo dicho, un fuerte abrazo y gracias por tus reflexiones
Valentín
Mis disculpas Valentín. Veo ahora tu comentario ya que vuelvo a tener este blog un poco desatendido. Te agradezco mucho tus valoraciones y coincido plenamente con tus opiniones. Tenemos la clase política que tenemos pero seguimos adelante. Un abrazo.
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