domingo, 5 de enero de 2025

Recuerdos del tren (XXIV): Algodor

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ALGODOR

En aquellos viajes de Santa Cruz a Toledo, recuerdo aquella típica frase de mi padre: “Bueno, ya estamos en Algodor”. Ello significaba que estábamos cerca de Toledo y que, sobre todo si llevábamos equipaje, había que irse preparando para bajar del tren. 

La estación de Algodor

Tengo algunos queridos recuerdos ferroviarios unidos a  Algodor. El más profundo es el de la visión del gran número de locomotoras de vapor que estaban a la espera del desguace en los primeros años sesenta en la playa de vías que había a la izquierda según se llegaba de Aranjuez. No exagero si digo que allí podía haber cincuenta o sesenta máquinas de todo tipo pero creo que predominando bastante las de tipo 030. Las veía desde la ventanilla deseando que el tren pasara más lentamente para poder contemplarlas con más detalle. Imposible, me quedaba con las ganas y esperaba que llegase algún día en que, ya con autonomía y con una cámara en mano, pudiera verlas y fotografiarlas a placer.

Una "1400" ya retirada en Algodor a finales de los años sesenta (autor desconocido/ a través de César Larriba) 

En julio de 1966, probablemente el mismo año de su retirada y desguace, la 130-2116 aparece en la reserva de Algodor , en la línea de Madrid-Ciudad Real-Badajoz, a pocos km. de Toledo, fotografiada por John Sloane. Al fondo nada más y nada menos que una 1700.

Aquél día llegó pero doce o catorce años más tarde. En cuanto dispuse de coche y cámara fue mi primera exploración ferroviaria. Sin embargo cuando llegué a aquellas vías de la antigua reserva toda aquella gran exposición, aquel gran esplendor, aunque fuera triste esplendor, ya había desaparecido. Sólo quedaban junto a la placa giratoria y el depósito de agua, tras solitarias Mikados, rodeadas ya de hierba seca y de impresionantes cardos y con el aspecto de llevar ya bastante tiempo apagadas.

                                     Entre cardos y hierba seca…

No estaban ya las viejas vaporosas pero, en cualquier caso, era la primera vez que fotografiaba locomotoras y me sentía la persona más feliz del mundo moviéndome a mis anchas entre ellas y sacándolas desde todos los ángulos y perfiles. Pero debo reconocer que, junto a esa felicidad, sentía también mucha tristeza. Primero, por no haber podido fotografiar también a sus viejas hermanas que allí estuvieron tantos años y por las que pasé tantas veces a su lado. Pero, además por saber que estas queridas Mikados, de las que tantas veces había disfrutado en mis viajes y con las que tanto había ido aprendiendo sobre locomotoras, no volverían a echar humo nunca más. 

Las recuerdo bien, como no iba a hacerlo. Allí estaba la 141F-2325, una MACOSA de 1957 que pasó buena parte de su vida en los depósitos  de Girona y Salamanca hasta que en 1972 pasó destinada al Servicio Militar de Ferrocarriles en Campamento. Tras ella estaba la 141F-2334, una Maquinista de 1955 que estuvo asignada a los depósitos de Zaragoza y de Arroyo de Malpartida. Y al lado de ellas, la 141F-2243, otra  MACOSA, esta vez de 1954, que trabajó en León, Zaragoza y Ciudad Real.

Pero Algodor guarda más recuerdos, tales como la vista de mi primer TAF que debía ser un Madrid-Badajoz ya con la librea plata y azul, o la locomotora de un correo hacia Ciudad Real haciendo la aguada antes de empezar la fuerte rampa de Almonacid tras pasar por el puente metálico sobre el río Algodor. 

Hubo después algunos viajes con trenes especiales tales como el de la celebración del centenario de la línea Madrid-Ciudad Real con la Mikado 2111 cuando se descubrió en el edificio de la estación una pequeña placa conmemorativa y se rindió un cálido homenaje al querido Faustino García Linares. 

El equipo de conducción de aquel primer tren conmemorativo; grandes profesionales del vapor. Estación de Algodor, 1 de mayo de 1979

Hubo también otros viajes a Toledo, en uno de los cuales también participó la MZA 1701, algún plaqueo de las Mikado del Tren de la Fresa y, por fin, un último viaje, ya mucho más reciente con la 440 de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid. 

En Algodor: 30 de noviembre de 2014 (Ángel Rivera)

En cualquier caso, desde que se cerró la línea a Ciudad Real y Badajoz y la de Aranjuez a Toledo, Algodor languideció, aunque de vez en cuando el paso de algún tren especial como el Al Andalus, algún traslado de material hacia los talleres de La Sagra o algún rodaje cinematográfico, la hacen salir de su letargo y su gran belleza arquitectónica, tan parecida a la de Toledo, vuelve a refulgir por unas horas. 

Mientras tanto sigue desempeñando su función  de almacenamiento de material total o provisionalmente retirado. Por allí han pasado desde vagones de mercancías de todo tipo hasta unidades 440 o electrotrenes, aunque a veces aparece prácticamente vacía. Incluso recuerdo los muchos meses, quizás algún año, que permaneció allí apartado el automotor ex Zaragoza 9121, ahora magníficamente restaurado por AREMAF. 

A veces vuelvo por la vieja y silenciosa estación y me digo a mí mismo “Bueno, ya estamos en Algodor”. Sí, está aquel hermoso edificio, están aquellas numerosas vías, está aquel paisaje, pero falta algo. Y junto a ese sentimiento de pérdida surge una especie de ligerísimo sonido en  el aire, casi como el vuelo grácil y ligero de una golondrina, que susurra y te dice algo así como “pero aquellas que tanto amábamos….esas no volverán”



5 comentarios:

  1. Sin conocer nada de esa zona, me gusta el relato y el recuerdo.

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    1. Los recuerdos de Ángel
      te remiten a los tuyos.
      Nostalgia del tren...

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  2. Grandes recuerdos,desde luego,que denotan la gran importancia en su momento de aquel enclave ferroviario,cabe imaginar la gran actividad en la época del vapor, y esa ilusión por observar desde la ventanilla aquel muy numeroso grupo de locomotoras.Siempre ese afán por observar todo aquello que se espera ver con el mayor detalle!.Si,desde luego denotaba tristeza ver las instalaciones ya en desuso,con las Mikado,por ejemplo,lo que supuso en su momento un foco de febril actividad,pero,bueno,al menos has podido revivirlo en más ocasiones!,aunque,no fueran los tiempos de mayor apogeo,y,desde luego,coincido plenamente en la belleza del edificio de la estación,¡hasta el nombre es sugerente!,impresionantes las imágenes del tren conmemorativo en 1979,o la impecable 440,como buen y merecido homenaje a tantos recuerdos...

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  3. Estimado Angel:

    Menos mal (para mí) que, aunque algo tarde, te encuentro nuevamente en activo con estos temas y esta documentación, que nos hacen revivir a cada uno, la vida vivida entorno al ferrocarril. Ya ves que yo aporté algo de todo esto en tu blog "Trenes y Tiempos", sobre las líneas sorianas. Creo que en Algodor había un extraordinario puente de señales mecánicas, que había sido preservado por el Museo del Ferrocarril de Delicias y trasladado allí, pero ni sé si tú sabrás más de esto. Yo lo conocí operativo (en fotos) y creo recordar que aparece en alguna foto tuya del citado blog. Recibe un cordial saludo.

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    1. Hola Juan, si te recuerdo perfectamente. Gracias por seguirme también por aquí. Según tengo entendido ese puente de señales de Algodor está ahora en el Museo del Ferrocarril de Madrid. Un saludo cordial.

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