domingo, 2 de marzo de 2025

Recuerdos del tren (XXXII): Entre Gerona y Madrid

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ENTRE GERONA Y MADRID


Mi segundo destino en el Instituto Nacional de Meteorología fue la oficina meteorológica del aeropuerto de Gerona. El primer viaje para conocer el nuevo lugar de trabajo lo hice en el Talgo III hasta Barcelona y desde allí continué en una unidad “suiza”. Recordaré siempre esta última parte del viaje ya que, bien fuera por la situación de la vía o por el estado de la suspensión de la unidad, el traqueteo era tan grande que me recordaba al de los ferrobuses cuando tomaban algo de velocidad. 

Cuando llegué a Gerona y salí a la plaza de la Estación me llamó mucho la atención ver expuesta sobre un pedestal una de las antiguas locomotoras de vapor del ferrocarril de vía estrecha entre Gerona y San Feliu de Guíxols. Aquel pequeño ferrocarril de 75 cm de ancho que se inauguró en 1892 y clausuró en 1969 y que se conoció popularmente como “El feliuet”. 

 

Una locomotora del “feliuet” expuesta en la plaza de la Estación de Gerona en 1975 (Ángel Rivera)

En aquel tiempo no conocía la existencia ni la historia del “feliuet”, ni tampoco la del “tren petit” que enlazaba Palamós con Banyoles y Gerona, ni la del mas “serio” de Gerona a Olot, si bien me sonaba que todos habían ya sido cerrados. Me propuse saber más de ellos durante el tiempo que durase mi destino allí. Pero por diversas circunstancias aquel tiempo fue muy corto y ya no pude cumplir ese deseo hasta muchos años después al preparar redacción de las entradas de mi blog dedicadas a ellos. 

Pero sí seguí viajando mucho en tren. Por circunstancias familiares venía a Madrid cada dos o tres fines de semana e intentaba hacer los viajes de ida y vuelta del modo más rápido posible. Y lo más rápido que encontré fue, tras salir del trabajo a mediodía del viernes, ir con mi coche a la estación de Caldas de Malavella –que me quedaba más cerca del aeropuerto que de la de Gerona- tomar una unidad eléctrica hasta Barcelona, seguir en otra hasta el aeropuerto del Prat y embarcar allí en el avión del puente aéreo hasta Madrid. Si todo iba bien, el viaje completo podía conseguir hacerlo en algo más de tres horas. 

En uno de estos viajes tuve el gran placer de conocer por primera vez a las unidades “440”. El servicio por esta línea de Port Bou a Barcelona estaba encomendado como antes comentaba a las “suizas” pero ya en 1977 las nuevas unidades empezaban a extender mucho su radio de acción. De este modo, cuando un día estaba esperando en la estación de Caldas ver llegar el frontal verde y plata de una “suiza”, lo que apareció fue un frontal azul con banda amarilla y unos grandes cristales. Al acercarse ya me impresionó favorablemente su sonido, pero la impresión fue aún mayor cuando al arrancar noté su gran aceleración y -según iban pasando los minutos- su gran suavidad de marcha. Me quedé “enganchado” a ellas como hoy lo sigo estando aún bajo el formato y apariencia de las “470”. Bajo una u otra las “440” deberían ser eternas…


La 440-002 en la estación de Gerona en 1975 (Ángel Rivera)

 Para el viaje de vuelta, y con el fin de aprovechar en Madrid el mayor tiempo posible, viajaba durante la noche del domingo al lunes, de modo que tomaba el expreso “Costa Brava” que salía de Chamartín cerca de  las once de la noche. No solía descansar mucho porque, por una parte, nunca fui de dormir bien en el tren y por otra, la más importante, me preocupaba por sí el “Costa” se retrasaba mucho y llegaba tarde a la oficina. Si todo iba bien, aparecía sobre las nueve y media por la estación de Caldas, pero si había retrasos, -algo que era frecuente y que creo que se originaban en el paso por Barcelona- podía llegar a Caldas ya hacia las diez o diez y cuarto. En esa situación, mientras recogía mi coche y recorría los diez o doce kilómetros hasta el aeropuerto, no llegaba mi oficina hasta las diez y media. Por esa preocupación casi nunca disfrutaba del viaje de vuelta y -que vergüenza- no prestaba mayor atención al relevo en Mora de la “333” que venía de Madrid por la “7600” de Barcelona.

En Gerona tenía libre la mayoría de las tardes y aprovechaba muchas de ellas para irme a ver trenes a la estación. Pasaban bastantes “japonesas” con su primitiva librea verde y algunas Alsthom “7600”. Me impresionó la primera vez que vi a una de ellas con la librea “talgo” en cabeza del “Catalán talgo”, decisión que se había tomado para liberar de esta tarea a las “3000T” cuando se hicieron necesarias para otros cometidos. 

Una 7600 en la estación de Girona hacia 1976 (Ángel Rivera)

Luego, cuando ya salía de la estación, volvía a ver frente a mí a la pequeña vaporosa del “feliuet” y me prometía a mí mismo recorrer tranquilamente su clausurada línea. Pero el destino a Madrid llegó antes.

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Más información sobre "El Feliuet": 

Crónicas de la vía estrecha (LVI R): "El Feliuet" (De San Feliu de Guixols a Girona)


1 comentario:

  1. Estupenda ocasión de aprovechar para conocer de primera mano,y viajar en aquel novedoso por aquel entonces material,incluso en el mítico "Costa Brava".Coincido plenamente con todas las apreciaciones,el "Feliuet"era todo en sí una verdadera delicia,un pequeño y único "reducto"don de disfrutar del propio entorno y del ferrocarril en sí,nunca tuve la suerte de conocerlo en vivo,pero,me hago una idea a través de los documentos,aunque,supongo que nada como en persona...Las 440 eran,y son una maravilla,también recuerdo los primeros viajes en ellas,de niño,a o desde Palencia,en época estival incluso en triple composición procedentes de Medina del Campo,incluso de Madrid como "rápido-semidirecto",me cautivó de igual manera ese apenas imperceptible y suavisimo sonido de sus motores y su exquisita y sutil regularidad de marcha,lo recuerdo como si fuera la primera vez que viajaba en ellas...Por suerte aún podemos disfrutar de las pocas 440 operativas,o su evolución como 470!.Las Alsthom 7600 tampoco tuve la suerte de conocerlas,y,de niño,me fascinaba ver en imágenes sobretodo aquellas 3 unidades con la librea Talgo,creo que las aportaba aún un extra de atractivo...Lástima no pudieras finalmente darte el gusto de conocer más a fondo del "Feliuet",pero,al menos,disfrutar los viajes dentro de tu vocación!...

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